martes, 17 de mayo de 2011

De cuando escribí en El Vernáculo

A veces me esfuerzo mucho pero no puedo ser una periodista muy seria

Sobre I'm Here de Spike Jonze:::

::: Me enamoré de un robot

:: Texto: Soledad Toledo

Ok, aquí voy: ¿qué pasa cuando una marca está tan posicionada en el mercado que no necesita tener publicidades que hablen de los beneficios de sus productos porque ya todos los conocemos? La respuesta es: hacen lo que quieren. Y en buena hora. Absolut Vodka, por esas cosas que tienen la vida y los publicistas no tan cuadrados, buscó a Spike Jonze, le propuso financiarle un corto que no necesariamente tuviera que ver con la bebida y le dio la libertad creativa que un monstruo necesita. ¿Qué pasó? Spike lo hizo una vez más. Con I'm here, el corto-historia de amor entre robots, logrará quedarse en nuestras mentes tal como lo hizo durante su prolífica carrera como director de videoclips y películas.

I’m here cuenta la historia de amor entre dos robots que, en definitiva, sin importar si son o no materia orgánica, la viven como nosotros. La reflexión queda flotando cuando acaban los 30 minutos de duración. Todos nos desarmamos por amor, nos rompemos y volvemos a armarnos para seguir. Ellos pueden hacerlo literalmente, sí, pero en el fondo es lo mismo. Tanto robots como seres humanos moldeamos y definimos nuestras existencias en función del ser amado y seguimos viviendo. Unos empiezan a escuchar nuevos discos, otros se prestan brazos mecánicos. Todos son felices como pueden.

…Y ahora encajan las piezas

I’m here no es sólo un corto, así como Sabotage de Beastie Boys no era sólo un video. I’m here es la adaptación de un libro infantil cuyo nombre original es The Giving Tree (sí, como en Where the wild things are -2009-). Pero I’m here también es una hermosa banda de sonido con canciones precisas en el momento justo por la que desfilan nombres de la talla de Animal Collective y Girls.

¿Acaso no se nota enseguida cuándo algo salió del cerebro de Jonze? Es que son esas marcas de los directores de videos que vimos pasearse por MTV en los ‘90 y los ‘00. Por ese motivo es que nombres como Spike Jonze, Michel Gondry, Chris Cunningham y Floria Sigismondi son garantía de calidad, imaginación y delirio. Jonze pertenece a esa generación de directores que se relacionaron con la música y, por eso, armaron el combo perfecto. Supongo que para los sub-25 no debe ser tan extraño asumir que a Jonze primero lo reconocimos en sus videoclips y después saltamos a su filmografía cinematográfica, casi como Christopher Walken en Weapon of Choice, video que realizó para Fat Boy Slim.

I’m here puede verse online en la página oficial y en su idioma original (http://www.imheremovie.com/) o con subtítulos en español en Youtube (parte 1, 2 y 3).

*N. de R.: Tanto el título como el intertítulo de la nota corresponden a la canción “Me enamoré de un robot” de la banda de tonti pop gallego La monja enana.


Acá la nota en su habitat natural.
Enlace


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Sobre Au Revoir Taipei de Arvin Chen:

::: Un osito de peluche de Taiwán

:: Texto: Soledad Toledo

¿Por qué las historias de amor en Oriente son más lindas, más naives, más intensas, más creíbles? ¿Por qué 3 de las historias de amor cinematográficas que más recuerdo tienen una ciudad de Oriente en su nombre? Hiroshima Mon Amour, Perdidos en Tokio (aunque su nombre original era Lost in Traslation) y ahora ésta. Tal vez (o no) ambos interrogantes llevaron al (autodidacta) director Arvin Chen a escribir su primer largometraje, Au revoir Taipei.

Love is in the air

En esta comedia romántica, la historia transcurre en Taipei (como era de esperarse) y empieza cuando chico (Kai) despide novia que se muda a París no-se-sabe-muy-bien-para-qué. “Aprendo francés por ti, quiero vivir en París contigo”; ternura 1. Va todos los días a la librería a leer el libro para aprender esa lengua. Lo lee, no lo compra. Sus días son todos iguales, se aburre sin ella, necesita salir, ternura 2. En el aprendizaje aparece chica que trabaja en el local (Susie) y con escasas intervenciones logra quedar, al menos, en la retina de chico. A los pocos minutos llega la llamada de París que él tanto espera (y no); su novia termina la relación, Kai llora y arranca la acción. En su afán de arribar a la meca del amor y reconquistarla (ternura 3), se desarrolla la trama de relaciones, encuentros, desencuentros y personajes que constituyen la narración del filme.

Au revoir Taipei es una historia de amor, de las divertidas y tiernas, no de las melodramáticas que te arruinan cualquier día. En su estructura se cruzan personajes que también sufren por amor. En distintas generaciones y con distintas problemáticas, vemos sentir a Gao (amigo de Kai), al Hermano Bao y a Jin Yong (el policía que de dandy no tenía tanto). Todo es amor. A tal punto que los “drugos” de traje naranja, así de malandras como se los ve, son consejeros sentimentales de un Gao ilusionado. No por nada las cuerdas suenan en los momentos justos (ternura 4) y algunos vínculos se construyen sólo con miradas.

Che m’importa del mondo

Caso aparte es la historia de Arvin Chen. Nacido en Estados Unidos y descendiente de taiwaneses, se recibió de arquitecto y decidió dedicarse a su pasión, el cine. Primero lo hizo con cortometrajes (dicen que el primero deslumbró a Wim Wenders y por eso es el productor ejecutivo de la película) hasta que llegó el momento de su ópera prima. Au revoir Taipei ya fue galardonada con el premio a “Mejor Película” en la XII edición del Festival de Cine Asiático de Barcelona (BAFF 2010) y gira por festivales de cine independiente, tal como lo demuestran los enlaces en el muro de facebook de su director*.

*N.deR.: Quien aún no me aceptó la solicitud de amistad.



Acá la nota en su habitat natural.

jueves, 5 de mayo de 2011

Todo mal con los cruzados





La vi hace tanto que ya ni me acuerdo cómo llegué a ella. The Troll hunter se trata de eso, de un cazador de Trolls y de unos estudiantes tratando de hacer un documental para descubrir si realmente los Trolls existen y el gobierno lo oculta. Sin embargo, al inicio no queda muy claro qué investigan hasta que se encuentran con el cazador. Incluso da la impresión que el asunto de las criaturas gigantes y mitológicas les causara risa.
El cazador es un empleado del estado y como tal se quejará de las condiciones laborales. Sí, el gobierno noruego evita que la sociedad se entere de la existencia de los trolcitos y no sólo tiene empleados para convertirlos en piedras si no que los mantiene en zonas donde no molesten y hasta plantan evidencias para que los medios acusen a los osos de algunos desmanes. En este punto es en el que no quiero dejar de mencionar lo trucho que se ve al oso con la lengua afuera que el gobierno coloca apenas comenzada la película.
La película en sí no es más que para pasar un rato. Yo compré el trailer porque me creí que iba a ser aterradora y no. Es más, estalla la carcajada cuando el cazador enfundado en lata es golpeado contra las barandas del puente (por lo trucho de todo), cuando los trolls de la cueva se tiran pedos o conocemos al muñeco feo de tres cabezas. Aún así, el detalle más pintoresco y divertido es que los trolls ODIAN a los cristianos a tal punto que pueden OLERLOS y comérselos. Parece que está todo mal entre los trolls (que eran considerados criaturas diabólicas) y jebús, che. Pero ahí está el gobierno noruego para ocuparse.






N. de R.: Soy consciente de que este texto NO está bueno. Pero tengo esta reseña hace tanto que quería deshacerme de ella.